Todas las claves que necesitas para disfrutar de una postura cómoda con una silla ergonómica que realmente cuide tu salud mientras trabajas.
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan las personas que trabajan frente a un ordenador son los dolores de espalda, cuello y/o lumbares. El uso de malas sillas de oficina suele provocar importantes problemas de salud que, además, han ganado relevancia con la expansión del teletrabajo.
Precisamente por eso, cada vez más personas acuden a tiendas online como northdecoshop.com en busca de sillas de oficina baratas, pero que a la vez otorguen calidad y bienestar. Sentarse correctamente e intentar mantener una buena postura no sirve de nada si no se tiene una silla que ofrezca comodidad, que proteja bien el cuerpo y que pueda ayudar a mantener la postura adecuada mientras se trabaja.
Y, ¿cómo encontrar algo así? ¿Qué hay que analizar para comprar una silla ergonómica de oficina que sea realmente buena? Es difícil saberlo, pero aquí te vamos a ayudar.
¿Cómo elegir buenas sillas de oficina?
Sillas de oficina hay muchas, pero hay que dar con la mejor para cada uno. No hay dos personas iguales y, por lo tanto, tampoco se puede escoger un mismo tipo de silla para todo el mundo. Es conveniente tener muy claros cuáles son los principales aspectos a valorar antes de hacer la compra.
El primer factor a tener en cuenta es la altura. Las buenas sillas de oficina ergonómicas ofrecen un sistema de altura regulable que debe tenerse en cuenta no solo por nuestra posición respecto al escritorio, sino también por nuestras piernas, ya que nuestros pies deben quedar planos sobre el suelo para garantizar una buena postura.
¿Y el asiento, cuánto debe medir? Las medidas son fundamentales, ya estés mirando sillas de oficina baratas o sillas profesionales de oficina. Es de lo primero a tener en cuenta y, para comprobar que se tienen las medidas adecuadas, lo ideal es sentarse. Haciéndolo, con una postura adecuada, debes colocar unos 3 dedos entre el hueco de detrás de la rodilla y el asiento. Si caben (pueden ser dos o cuatro también), entonces el asiento tiene la medida adecuada.
Si fuera demasiado largo o demasiado corto, te sería imposible tener una buena postura. Asimismo, es vital que el cojín del asiento tenga una espuma de buena calidad, que tenga un buen acolchado. De lo contrario, los problemas de cadera y espalda tardarán poco en aparecer.
También es fundamental que haya numerosas opciones de ajuste, sea para la colocación y el ángulo del respaldo, de los reposabrazos o incluso para poder mover el asiento. Todo ayuda a que puedas configurarla de forma adecuada y para que garantice la mejor postura.
La postura es esencial
De nada sirve comprar las mejores sillas profesionales de oficina si no las usas correctamente. No es tanto una cuestión de instalación, sino de colocación. Cuando te sientes, tu espalda debe estar recta y tus pies deben poder tocar el suelo perfectamente.
Por otro lado, los brazos deben quedar en un ángulo de 90 grados al colocarse sobre la mesa y debe quedar espacio entre el hueco de las rodillas y el asiento, como hemos mencionado. También es muy importante que los ojos queden a la altura del monitor o un poco por encima.
Con eso en cuenta, podrás instalar bien tu silla de oficina, regulando altura, distancias y reclinación para que te pueda dar la postura que mereces y necesitas.
