Cuando se tiene una fachada de ladrillo, es fundamental limpiarla cada cierto tiempo, ni siquiera por cuestión de estética, sino porque este tipo de material puede acumular moho, hongos y musgo que pueden resultar peligrosos para la salud de quienes habiten en el interior. Por eso, en este artículo veremos los métodos más eficaces para deshacernos de cualquier suciedad molesta que pueda aparecer en tu fachada.
Tipos de ladrillo
Una de las cosas más importantes, si no la que más, para decidir de qué manera limpiar una fachada es el tipo de ladrillo en sí. Hay varios tipos de ladrillo, pero los que se usan más a menudo en la construcción se pueden clasificar en ladrillos comunes y ladrillos vistos.
Ladrillos comunes
Este ladrillo es el que se elabora artesanalmente con arcilla y tierra, y luego se hornea en un molde para endurecerlo. No se suelen ver tanto en fachadas, ya que forman más bien parte de los cimientos de una casa, pero también se pueden encontrar ahí.
Ladrillos vistos
Los ladrillos vistos se elaboran específicamente para usarse de forma estética, por lo que es más normal verlos en fachadas, principalmente debido a que se pone mayor cuidado en que las caras estén más refinadas. Aun así se pueden usar estos ladrillos para otras funciones más estructurales.
Limpieza de fachada de ladrillos comunes
Limpieza con agua a presión
Este es un buen método para eliminar suciedad y manchas, y hoy en día hay multitud de máquinas capaces de regular la temperatura y la presión del agua, por lo que se pueden utilizar gastando muy poca agua.
Es importante usar agua caliente, ya que, de esta forma se disuelve mucho más rápido la suciedad que con el agua fría.
Limpieza con chorro de arena
Este método es similar al anterior, pero se utiliza arena u otro tipo de abrasivo en lugar de agua. Aunque de esta manera la limpieza es más eficaz, hay que tener bastante cuidado con el tipo de abrasivo que se usa, o la granulometría de este, pues una mala elección puede dañar la fachada de ladrillo, causando quizás daños irreparables.
Limpieza de fachada de ladrillo visto
Al limpiar una fachada de ladrillos de este tipo, no se pueden usar los métodos antes vistos, ya que lo más probable es que dañen la superficie, así que en este caso se tiene que hacer de una forma más manual y cuidadosa. El primer paso siempre es barrer la fachada con un cepillo, para poder distinguir fácilmente entre tierra o polvo acumulados u otras manchas más difíciles de limpiar, además de así quitar de paso cualquier rastro de insectos que haya en la fachada. A continuación, es necesario raspar los ladrillos, ya sea con un cepillo de cerdas duras o con una espátula, aprovechando, además, para identificar los ladrillos más sucios y encargarse de ellos más tarde. El tratamiento que se le dé a los ladrillos depende del tipo de mancha que tengan.
Manchas blancas
Normalmente se deben a la acumulación de sulfatos. Es una de las más comunes y resistentes, pero generalmente un producto tan asequible como el vinagre basta para deshacerse de ellas. Simplemente frota con un paño humedecido en este hasta que la mancha desaparezca, aclarando el paño en agua de vez en cuando.
Manchas de moho
Con estas se puede aplicar una estrategia similar a la anterior, pero en este caso conviene usar cloro mezclado con agua.
Manchas de grasa
En lo que a las manchas de grasa respecta, es una mejor idea usar un cepillo con algo de detergente diluido en agua aplicado, y frotarlo contra la mancha hasta que quede limpia. Y con esto ya deberías poder limpiar tu fachada de ladrillos cuando sea necesario. En caso de necesitar cualquier tipo de ayuda, también puedes acudir a una empresa de limpieza en Castellón, la cual te dejará la fachada como nueva. ¿Qué mejor que acudir a un profesional para la limpieza de nuestras fachadas? ¡No esperes más y contacta!