La humedad puede originar malos olores en una habitación y afectar la calidad de vida de las personas que están en ella. De hecho, los altos niveles de humedad favorecen el desarrollo de bacterias y moho, que repercuten contra nuestra salud.
Por suerte, contamos con varias opciones para promover la circulación del aire y eliminar cualquier signo de humedad. Los siguientes consejos funcionan y le servirán para quitar el exceso de humedad de su habitación de forma sencilla y efectiva.
Cómo eliminar la humedad de una habitación
A la hora de quitar la humedad de una habitación debemos tener en cuenta varios aspectos importantes, como el tamaño de la misma y el tipo de humedad. Los métodos que vamos a nombrar a continuación son algunos de los más populares y eficaces que existen para solucionar el problema.
Algunos se distinguen por ser rápidos y económicos, mientras que otros requieren un poco más de esfuerzo. Decantarse por uno o varios de ellos dependerá de su situación personal.
Utilizar ventiladores
Se trata de la solución más simple y sencilla para combatir la humedad. Puede que no sea la alternativa más efectiva de la lista, pero aún así funciona. Estos aparatos mueven el aire de forma natural y lo hacen circular facilitando su evaporación.
Los hongos, como sucede con el moho, aparecen en zonas cálidas y húmedas en los que el aire está viciado y permanece inmóvil. De ese modo, añadir un ventilador de techo sin aspas a tu dormitorio puede ser especialmente beneficioso.
Instalar unidad de aire acondicionado
Tener un sistema de aire acondicionado en casa es una buena alternativa para eliminar la humedad y mantenerla fresca y limpia. La mayoría de los modelos que existen en el mercado no solo enfrían la temperatura, sino que reducen la humedad al absorber el aire caliente de la sala.
Para evitar que la humedad llegue a acumularse, lo más conveniente es encender el aire acondicionado a primera hora del día. No hay que olvidar que es más fácil mantener controlada la humedad que eliminarla.
Colocar un deshumidificador
Hablamos de un electrodoméstico pequeño que filtra el aire de una habitación para eliminar los elementos contaminantes del aire y expulsarlo limpio. Uno de los beneficios más destacados del humidificador es que puede quitar el exceso de humedad de una habitación sin tener que enfriar el ambiente, como sucede con el aire acondicionado. Sitúa un deshumidificador pequeño en la habitación con exceso de humedad y verás resultados.
Plantas que absorben la humedad
Algunas plantas, tal y como sucede con los helechos de Boston, absorben la humedad del aire, además de contribuir con el medio ambiente eliminando dióxido de carbono y produciendo oxígeno.
Secar la ropa
Hacer la colada supone una fuente de humedad en el hogar. Esto se debe básicamente a la humedad que procede de la ropa mojada que colgamos dentro de casa. Ahora bien, si además añadimos una mala ventilación en una habitación, la cosa puede empeorar más.
Para evitar que las prendas húmedas aumenten el nivel de humedad, utilice una secadora o cuelgue la ropa húmeda al aire libre.
Estos consejos conviene ponerlos en práctica para reducir la humedad, algo que conlleva múltiples beneficios: eliminar el mal olor, evitar el deterioro paulatino de la vivienda y eliminar ácaros y moho, desencadenantes de alergias y problemas respiratorios.