Una casa acogedora y funcional pasa por una decoración cuidada, ordenada y adaptada a las necesidades de toda la familia. Cada vez necesitamos espacios más polivalentes y multiusos. Pero a la hora de decorarlos, siempre nos surgen dudas: la distribución, los colores, y los tipos de muebles.
Para conseguir la habitación perfecta, meterse en obras no siempre es necesario. Hoy te damos algunos consejos para crear espacios diferenciadores sin tener que levantar un tabique. Apunta estas 4 ideas.
Usa el poder de la pintura
La pintura es una manera sencilla, económica y versátil de crear separaciones y conseguir diferentes ambientes en un mismo espacio. ¿Lo mejor? No importa el tamaño de la estancia, el juego de colores siempre conseguirá un buen resultado.
Con la pintura podemos crear distintos efectos visuales y aprovechar su increíble variedad para transformar los espacios.
Combinar dos tipos de colores en las paredes nos permite dividir sectores y transformar una habitación en un espacio más acogedor. Olvídate de las obras en casa y de poner tabiques y cuenta con pintores profesionales como los de Hogami para lograr un acabado perfecto.
La división está en el suelo
A veces la solución es más fácil de lo que parece y la encontramos mirando hacia nuestros pies. Una alfombra puede ser la que indique el límite entre el espacio de estar y el comedor, ofreciendo un aspecto distinto y una mayor calidez.
Combinar dos suelos diferentes o añadir una zona de vinilos también es una excelente alternativa para romper visualmente la monotonía de una misma superficie. Además resulta práctico adaptar cada suelo a las necesidades y usos del espacio. Un vinilo de fácil limpieza será más indicado para el área de la cocina, dejando el suelo original en el salón y ofreciendo esa separación que tu casa necesita sin reducir ni recargar el ambiente.
Los muebles son tu mejor aliado
Es una de las opciones más socorridas y prácticas. Sácale partido a tus muebles y consigue que separen de manera natural las diferentes zonas de la casa.
Las estanterías son uno de los elementos más versátiles y ofrecen mucho juego. Conviértelas en separaciones naturales y personalizadas con tus libros y recuerdos. Eso sí, no las recargues demasiado o perderás el efecto deseado. No se trata de simular una pared opaca sino de ayudar a nuestra vista a diferenciar los espacios.
Lo mismo ocurre con el sofá, el cabecero de una cama, una barra de cocina o incluso un armario. Despégalos de las paredes y crea todas las combinaciones posibles hasta dar con la que te sientas más a gusto.
Separaciones flexibles
¿Sigues pensando que necesitas un tabique para separar? Si tienes ante ti un sitio amplio y te gustaría ganar en privacidad, apunta esta opción. Los paneles de madera o los biombos son el punto de equilibrio perfecto entre una pared y el espacio único. Ofrecen separación y privacidad permitiendo que pase la luz y preservando la sensación de amplitud.
Las opciones aquí son infinitas, encontrarás minimalistas, clásicos y coloridos, solo hay que dar con el que se adapte a tus gustos y necesidades.
¿Te atreves con un jardín vertical? Es un elemento cada vez más utilizado que ya no es exclusivo de grandes comercios y empresas. Una pared verde será tu pequeño oasis y aportará calidez a cualquier rincón de la casa.
Los colores en la decoración
¿Cómo combinar los colores? Ya sea en las paredes, en los muebles o en el suelo, las tonalidades que elijas definirán en gran medida el carácter de tu casa. Te contamos algunos trucos para escoger los colores apropiados.
Tonos fríos vs. tonos cálidos. Los colores fríos ofrecen una sensación de profundidad y los tonos cálidos hacen que los espacios se perciban más cercanos.
Solo los tonos necesarios. Escoge un número de colores suficientes que permitan lograr equilibrio y armonía en el ambiente. Evita utilizar muchas tonalidades, ya que da una apariencia desordenada, con un estilo tipo collage.
Cuidado con los colores intensos. Ten presente que los colores fuertes realzan los espacios. Úsalos en pequeños detalles o muebles concretos y combínalos con tonos neutros.
Ilumina con blanco. Para proyectar claridad nada mejor que emplear el color blanco. En especial, en aquellas habitaciones con poca luz. En las paredes, también puedes crear este mismo efecto con un amarillo claro, beige, malva o naranja.
Los espacios abiertos y amplios siempre son bienvenidos, pero en ocasiones toca marcar diferencias y zonificar estancias. Con estos pequeños consejos podrás adaptar cualquier ambiente manteniendo la sensación de amplitud y ¡sin meterte en obras!