Según el censo de animales elaborado en 2018, en nuestro país existen más hogares con mascotas que habitados por niños menores de 15 años. En el momento en que se llevó a cabo, nuestro país contaba con más de 13 millones de mascotas en hogares (más del 90% eran perros, un 6% gatos y el resto, conejos). Además, según una investigación desarrollada por ANFAAC, en total se contabilizaron más de 28 millones de mascotes (esta vez incluyendo peces, reptiles, pájaros y pequeños mamíferos).
Los datos revelan que nuestra percepción de las mascotas ha cambiado y nuestra relación con ellas ha evolucionado. Hoy han dejado de comprarse perros y han pasado a adoptarse. Esta diferencia, que a priori pueda parecer sutil, en realidad refleja un proceso de humanización y fraternización. Hoy consideramos a nuestras mascotas como un miembro de la familia y somos conscientes de que, al igual que ocurre con cualquier miembro de la familia humana, no todo es perfecto. Sabemos que nuestros animales se traducen en ciertas responsabilidades y que convivir con ellos proporciona una gran cantidad de beneficios pero, también, algunos inconvenientes.
Aún así, los adoptamos, los cuidamos y definitivamente hoy significan más para nosotros de lo que quizá significaban en el pasado. Nuestro vínculo se ha convertido en algo casi sagrado y, por esta razón, los tatuajes de animales cada vez son más habituales (puedes descubrir algunas ideas súper interesantes en tatuajes.wiki
Pero, ¿por qué muchas personas desarrollan incluso una relación de dependencia con sus mascotas? A continuación te hablamos de tres beneficios que los animales pueden proporcionarnos en nuestro día a día (puedes encontrar más información sobre mascotas en gatosperros.net/):
Tres beneficios que nos proporcionan las mascotas sólo con su presencia
Hacen que no nos sintamos solos y nos dan amor
Diferentes estudios revelan que la presencia de una mascota puede reducir considerablemente las probabilidades de sufrir problemas psicoemocionales como la ansiedad o la depresión. Su presencia contribuye a nuestro bienestar porque, por un lado, nos hacen sentir acompañados y, por otro, nos brindan un extra de seguridad. A pesar de que nuestras mascotas no hablen nuestro idioma, sí se comunican de forma evidente con nosotros y nos hacen reparar en su presencia.
Pueden ayudarnos a conocer a otras personas
Una mascota requiere de la asunción de ciertas responsabilidades. Por ejemplo, en el caso de los perros, la hora del paseo diario. Este tipo de actividades pueden convertirse en una excelente forma para conocer a otras personas y socializar. Salir a caminar habitualmente con nuestro perro nos puede llevar a establecer relaciones con otros perros y sus dueños.
Si, por el contrario, contamos con una mascota un poco más sedentaria, como por ejemplo, un gato, también contaremos con la posibilidad de conocer nuevas amistades afines a través de Internet y grupos relacionados con mascotas. Existen muchas personas que sienten pasión por el mundo de los animales y que desean compartir sus pasatiempos e inclinaciones con otras personas.
Nos hacen felices
Dedicar tiempo a nuestras mascotas repercute positivamente en nuestra salud emocional. Su compañía puede hacernos felices. ¿Sabías que al jugar con nuestra mascota nuestro cerebro segrega oxitocina, serotonina y dopamina al tiempo que reduce la presencia de cortisol? El efecto último es la reducción del estrés y una sensación de paz interior y calma. A largo plazo, la liberación de estrés y la experimentación de emociones positivas y reconfortantes se convierte en una fuente de salud psicoemocional y física.